Lavar muy bien los camarones, quitando la vena negra, la piel y cabeza pero manteniendo la cola. Reservar.

En un sartén grande agregar la mantequilla a fuego bajo, y poner el ajo para infusionar la mantequilla hasta dorar el ajo. Reservar, ahora doramos los camarones perfectamente por ambos lados y agregaremos el cochayuyo junto con el merkén y el tomate picado, cuidando de no tener una temperatura elevada para no quemar el merkén y nos amargue la preparación. Una vez cocidos agregaremos el vino blanco para desglasar nuestra preparación y concentrar los sabores, una vez reducido el alcohol, sazonamos con sal y pimienta, el ajo y perejil picado.

Por otro lado pondremos una olla con agua y llevar a ebullición, se recomienda la siguiente proporción para una perfecta cocción de la pasta, por 1 litro de agua, 100 gramos de pasta y 10 gramos de sal en grano. Agregaremos la pasta al agua hirviendo con sal y la cocinamos al dente, escurrimos el agua y agregamos al sartén con nuestra salsa junto con la rúcula trozada con la mano y salteamos hasta mezclar homogéneamente. Presentar en un plato hondo y marinarlo con un vino blanco Sauvignon Blanc o una cerveza clara bien fría, ¡buen provecho camaradas!